Aislamiento térmico para tejados: cómo reducir el calor desde arriba y ganar confort en casa
Descubre cómo mejorar el aislamiento térmico del tejado para evitar el calor en casa. Te explicamos materiales, soluciones con y sin obra, y trucos eficaces para techos más frescos.
AISLAMIENTO TERMICO
3/25/20253 min read
Aislamiento térmico para tejados: cómo reducir el calor desde arriba
En muchas viviendas, sobre todo las antiguas o mal orientadas, el calor entra principalmente por el techo. En verano, un tejado sin aislamiento puede elevar la temperatura interior varios grados. Por eso, mejorar el aislamiento térmico del tejado es una de las mejores inversiones para ganar confort y ahorrar energía.
En este artículo te explicamos por qué el tejado es una zona crítica, qué soluciones existen para aislarlo, y qué materiales o técnicas puedes usar para evitar que tu casa se convierta en un horno cuando suben las temperaturas.
¿Por qué es tan importante el aislamiento térmico en el tejado?
El tejado actúa como una gran superficie expuesta al sol directo durante horas. En zonas cálidas o en viviendas sin aislamiento, puede alcanzar temperaturas de hasta 70 ºC, y esa energía se transfiere al interior como un radiador gigante.
¿Qué pasa si el tejado no está aislado?
El aire interior se recalienta más rápido
El consumo de aire acondicionado se dispara
La sensación de bochorno aumenta, incluso de noche
El confort térmico disminuye
Un buen aislamiento térmico en el tejado reduce todo ese impacto desde la raíz.
Tipos de aislamiento térmico para tejados
Existen diferentes formas de aislar un tejado, en función del tipo de cubierta (plana o inclinada), del acceso disponible y del presupuesto.
1. Aislamiento por el exterior (obra)
Se instala el material aislante sobre la estructura del tejado, antes de colocar las tejas o cubiertas.
Ventajas:
Muy eficaz y duradero
No reduce espacio interior
Evita puentes térmicos
Materiales habituales: paneles de poliestireno extruido (XPS), fibras de madera, espuma rígida de poliuretano.
Ideal para: obras nuevas o reformas integrales de cubierta.
2. Aislamiento por el interior (obra menor)
Consiste en colocar aislante bajo el tejado, desde dentro de la vivienda (buhardilla, falso techo...).
Ventajas:
Más fácil de instalar si no se reforma el tejado
Reduce la transferencia térmica directa
Materiales recomendados: lana mineral, corcho, espuma proyectada, multicapa reflectante.
Ideal para: techos inclinados accesibles o buhardillas mal aisladas.
3. Aislamiento sin obra: soluciones prácticas
Si no quieres hacer reformas, hay varias formas de reducir el calor desde el tejado sin necesidad de obra.
▸ Pintura térmica reflectante
Una solución económica y sencilla para cubiertas planas, terrazas o tejados metálicos. Este tipo de pintura contiene aditivos cerámicos que reflejan la radiación solar, reduciendo la temperatura de la superficie hasta 15–20 ºC.
Ventajas:
Fácil de aplicar
Económica
Mejora el aislamiento en verano
▸ Instalación de cubiertas verdes (techos vegetales)
Los techos ajardinados actúan como un aislante natural: absorben parte del calor solar, retienen humedad y refrescan el ambiente.
Ventajas:
Ecológica y estética
Mejora la temperatura interior y exterior
Requiere más mantenimiento e instalación profesional
▸ Paneles aislantes autoinstalables
Se pueden colocar en buhardillas o techos falsos, sin necesidad de grandes obras. Algunos modelos vienen con acabado decorativo o se colocan como revestimiento interior.
Mejores materiales para el aislamiento térmico del tejado
Aquí tienes algunos de los más eficaces:
¿Cuánto mejora el confort con un tejado bien aislado?
Reducción de temperatura interior de hasta 5–8 ºC
Ahorro energético estimado de 20–40 % en aire acondicionado
Menor sensación de calor acumulado durante la noche
Más estabilidad térmica durante el día
Un buen aislamiento no solo te protege en verano: también evita que el calor se escape en invierno, mejorando el confort todo el año.
¿Qué solución elegir para tu caso?
Dependerá de varios factores:
¿Puedes hacer obra? → opta por aislamiento exterior con XPS o espuma rígida.
¿No puedes tocar el tejado? → aplica pintura térmica o aísla desde el interior.
¿Tienes una buhardilla calurosa? → coloca aislamiento interior con lana mineral o multicapa.
¿Buscas una solución ecológica? → considera fibras de madera o cubiertas vegetales.
En cualquier caso, aislar el tejado es una de las mejoras térmicas más eficaces que puedes hacer en una vivienda.
Conclusión
El tejado es uno de los puntos más críticos en la transmisión de calor dentro de una casa. Mejorar el aislamiento térmico del tejado es una inversión que se nota desde el primer verano: menos calor, menos gasto en climatización y más confort.
Ya sea con soluciones sin obra como pintura reflectante, o con un aislamiento profesional desde el exterior, vale la pena actuar desde arriba para que el calor no te pase por encima.
¿Notas que el calor entra por el techo?
Empieza por analizar el estado del tejado y valora tus opciones. Desde soluciones económicas hasta reformas completas, cualquier mejora en esta zona clave te ayudará a disfrutar más del verano —y del invierno también.

